sábado, 14 de agosto de 2010

Carnes Tolendas Retrato escénico de una travesti Camila Sosa Villada

Para poderte demostrar, que más no puedo amar… 
(Sombras,…nada más! De Francisco Lomuto, José María Contursi)

Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz


Llueve sobre el Buenos Aires del Bicentenario y sobre el quinto piso del Centro Cultural Rojas; la lluvia acompaña con su ritmo la puesta que va a comenzar en la Sala Cancha, reducida por las gradas corridas hacia el centro del espacio, que sin embargo dejan hacia delante un ámbito desolado que nos habla de la orfandad que el personaje va a proponer desde su relato. En penumbras, por una puerta lateral, un mujer se sienta con su acordeón a piano y desgrana los compases conocidos de La Cumparsita, mientras con un vestuario neutro la actriz recita sus versos, comenzando de esta manera el juego dialéctico, en un cuasimonólogo, entre el personaje y el espectador, al que se le pide llegar al fondo de su sensibilidad. Lorca aparece en la voz de Bernarda Alba, a transitar la fiereza de una mujer que rige los destinos de sus hijas desde una virilidad seca. Pero la actriz pasa de un registro de voz a otro y traslada al espectador a un pueblo de provincia donde la rigidez de pensamiento y de principios, esta vez desde la figura paterna, dejara en absoluta soledad al personaje que se atreve a no aceptar canones, ni “deber ser” impuestos, sino a ser fiel a sus sentimientos y a sus sentidos. El poeta español, y el relato de la vida de la actriz, son coordenadas que se cruzan sin obturar el sentido, sino produciendo en su intersección una semántica explícita: ser mujer es una decisión personal, no un mandato social, no una imposición natural; pero como toda decisión libre y verdadera, es una determinación que luchará por ser aceptada a través del despojo y del dolor. El amor en todos sus matices, el deseo de aceptación y reconocimiento, la fuerza de ser a pesar de todo y de todos; es el recorrido de una textualidad que recupera una historia desde la propia voz, y la voz de aquellos como el poeta andaluz, que pagaron con su vida el atrevimiento de ser distintos, y exponerse en carne viva. El uso del espacio en cruz, y en diagonal, para desarrollar los diferentes fragmentos de las obras lorquianas: La casa de Bernarda Alba, Yerma, Doña Rosita la soltera, Bodas de sangre; atravesados por su historia personal hacen que en ningún momento la acción decaiga, la tensión dramática se desvanezca, manteniendo la intensidad hasta el final, cuando el ofrecimiento de los scones al público, fue también un momento del rito teatral y del rito de la comunión espiritual buscada, por una actriz que de todas las formas se ofrece a sí misma. Así, Carnes Tolendas va llegando al final de la propuesta estética, que ha puesto en el centro de la escena la discriminación social y el estado de marginación que sufren una persona por ser considerada “diferente” o “anormal”. Pero, en la última escena –casi en penumbras- y después de cantar los primeros versos del vals Desde el alma (1), muy brevemente y antes del aplauso final, la invisibilidad de ese cuerpo que ha sido dicho a través de las palabras, de las canciones, de los gestos y movimientos corporales, a través de las manos como una prolongación del interior de Camila o a través de la mirada penetrante que interpela todo el tiempo al espectador, se nos hace presente. La actriz envuelta con un gran tela en azul intenso, como intensa ha sido su presencia en el espacio ficcional, a modo de síntesis se nos muestra, en su cuerpo desnudo a modo de colorario –en el sentido de una afirmación lógica- que da cuenta que no es ni “la maestra del engaño” ni “un cuerpo donde habita lo masculino y lo femenino”, sino que es una corporeidad femenina que se expresa a cada instante y a través de todo su ser

Alma, si tanto te han herido,
¿por qué te niegas al olvido?
¿Por qué prefieres
llorar lo que has perdido,
buscar lo que has querido,
llamar lo que murió?


Ficha técnica: Carnes Tolendas. Actriz: Camila Sosa Villada (2). Dirección: María Palacios. Asesor de Tesis: Francisco “Paco” Giménez3. Diseño de iluminación: Lucas Solé, María Belén Carranza Bertarelli. Operación técnica: María Belén Carranza Bertarelli. Vestuario: Camila Sosa Villada. Diseño de escenografía y objetos: María Palacios. Realización de objetos: Victoria Aichino, María Palacios, Ximena Silbert.

Notas 
(1) Letra: Rosita Melo. Música: Homero Manzi, Piuma Vélez. (1943)
2 Camila Sosa Villada, encontró la síntesis entre la actriz, la poesía de García Lorca, su condición de travesti y los textos de su blog lanoviadesandro. Carnes Tolendas cerró la temporada 2009 con 75 funciones y 6.369 espectadores durante casi ocho meses de funciones ininterrumpidas en varias salas. El viernes 27 de noviembre cerró el ciclo en La Cochera, donde la obra nació asistida por Paco Giménez y bajo la dirección de María Palacios. Después fue seleccionada para la Fiesta Nacional del Teatro 2010, en La Plata. Allí Camila hizo doble función porque se quedaba público afuera y volvió a sentir el calor de la aceptación general. (Beatriz Molinari, 29/4/10, en La Voz)
3 Paco Giménez empezó a trabajar en el 69’, año del cordobazo, cuando no se creía en ninguna tendencia sino que se las derribaba. No se casó con ninguna teoría sino que se ha basado en la invención. Dice que lee teatro sólo por un interés particular. Cuando egresé en el año 72 terminé mi carrera de teatro en la Universidad de Córdoba, trabajé un tiempito en la misma escuela y luego cuando se cerró por cuestiones políticas el Departamento de Teatro, pasé al ámbito independiente. Allí un grupo que se llamaba La Chispa me invitó para que fuera su director ya que yo tenía estudio universitario. Ahí me quedé y a los 2 años nos fuimos a México. Pasé los 7 años del proceso en México y cuando regresé, empezó lo que después pasó a ser el teatro La Cochera, que desde hace más de 25 años existe. Ese ha sido mi paso por el teatro desde que era alumno. (Romina Chavéz Díaz, 25 /7/2009 en Salta 21)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails