Convivir es más sencillo, si nos ponemos de acuerdo
por María de los Ángeles Sanz y Azucena Joffe
En el espacio del Teatro Taller el Ángel, la Compañía del Oso Patalate, descubre a través de la música, y sus muy buenas actuaciones, un mundo cotidiano donde se puede ver lo difícil que a veces resulta la convivencia cuando cada uno está sólo pendiente de sus propios deseos. La anécdota sencilla y con mucho humor desde un principio, presenta su momento de conflictividad cuando uno de los departamentos de la vecindad queda vacío, y todos se dan cuenta que no saben nada del vecino que ya no está y deben buscar un nuevo inquilino. El espacio que por momentos quedaba pequeño para la movilidad de los actores, presenta una escenografía funcional a la intriga y por sus puertas y ventanas éstos aparecen en entradas y salidas propias del género “vaudeville” con sus enredos y confusiones. El vestuario realista, identificatorio desde el exterior de la personalidad de cada uno, construye tipos reconocibles para la platea, la joven seductora enamorada del vecino que no le corresponde, la chismosa que se entera de todo y está interesada en el portero, Mario; la mujer de edad que niega pertenecer a ese mundo pequeño y que se maneja con órdenes y caprichos pero que luego se va a unir a lo tramado para conquistar a un nuevo vecino, ya que uno a uno han ido resistiéndose a integrar parte de la vecindad, no porque les desagrade el departamento sino porque en su momento cada uno de los vecinos no ha tenido un comportamiento adecuado. El joven que sólo piensa en su trabajo y finalmente diseña el plan que dará resultado y logrará convencer a un nuevo inquilino que se quedé finalmente con ellos y los posibles habitantes de la casa completan un cuadro divertido, a menizado con canciones intercaladas que a manera de narraciones cierran los cuadros y dan lugar al próximo. La luz, y el pequeño paseo que el personaje de la inquilina mayor da, simulando entrar y salir de su casa, permiten el transcurso cronológico de los días. El público entre la risa y la expectación por seguir la intriga, asiste con atención la puesta, que deja una moraleja final pero sin explicitarla con un discurso didáctico. Vecino se alquila, es una muy buena propuesta para niños y no tanto, que con una gran dosis de humor, propio de aquellos sketches que nos deleitaban en algunos antiguos programas de televisión, describe las relaciones entre conocidos casi extraños hasta que algo que los une en la necesidad de resolverlo, los convierte en un verdadero grupo unido.
Ficha técnica: Vecino se alquila de Gisela Vernet, Michelle Rozen. Elenco: Marina Fernández Cosentino, María Viau, Sebastián Duarte, María Virginia Majluff, Luciano Cioffi, Gabriela Perisson, Adrián Stratta. Dirección: Gisela Vernet. Asistente de dirección: Michelle Rozen. Canciones y dirección musical: Ariel Rozen. Bases y arreglos musicales: Sergio Di Martino. Coreografías: Lautaro Dolz y Rodolfo Santamarina. Diseño y realización de vestuario: Michelle Rozen. Diseño de escenografía: Julia Moretti. Realización de escenografía: Ezequiel Tazelaar. Diseño y operación de luces: David Rosso.